Una palpitante y monolítica obra a escala que une al público, el acróbata y el coro en un solo organismo durante un instante...

18 acróbatas y 25 miembros del coro se unen y se desdoblan convirtiéndose en espectaculares sistemas y organismos de músculo, hueso y voz.

Aludiendo a fuerzas mucho mayores que nosotros mismos, pasajes épicos de niveles aparentemente imposibles de cooperación y humanidad se repiten, estiran, florecen y decaen. Una montaña de cuerpos se desmorona en un océano de voz y altísimas estructuras humanas se mueven con precisión a través de una red palpitante.

El diseño de iluminación de Geoff Cobham, combinado con la gestión del público y la partitura de Ekrem Eli Phoenix, crea una sincronía orgánica entre el movimiento humano y el sonido.

Todo se mueve al ritmo de tu propio pulso.