Wolf es un antídoto para estos tiempos complejos y desordenados. Es un aullido a nuestro yo primitivo e indómito, inundado de alegría anárquica y rebosante de energía salvaje.

Ojos ardientes, ferozmente vivos, teñidos de peligro, solos o en manada, los lobos recorren los oscuros bosques llenando la noche de feroz belleza.

Esta creación cuenta con diez artistas acrobáticos excepcionales que se ponen al límite a lo largo de las dos mitades contrastadas de la producción. La primera parte, "Lobos por dentro y por fuera", presenta solos en capas e intrincados dúos que exploran la libertad, el control y la conexión. En la segunda parte, "Manada", un motor coreográfico acrobático de masas arrastra a todo el grupo, creando un escenario rebosante de energía bruta y asombrosa fisicidad.